viernes, 14 de septiembre de 2012

La crisis como oportunidad para el desarrollo económico de Celendín

Wilson Zavaleta Pérez



En Celendín la palabra por excelencia es “Crisis. Vemos la crisis como algo negativo, algo que nos hará daño a nosotros y a las futuras  generaciones, y  visto superficialmente es  así. Pero, si miramos un poquito más allá de las apariencias, podemos ver que toda esta crisis, nos abre una nueva oportunidad para  unirnos  y para  planificar, organizar y ejecutar  un plan maestro  de desarrollo económico de  nuestra   querida provincia.
 
 
Opción  que  demanda una  nueva actitud, con  un liderazgo que nos ayude a encontrar  el  camino  del  progreso para todos. Sin  crisis  no hay evolución y sin evolución no hay  posibilidad de crecimiento económico y progreso  de  nuestras poblaciones. El intento de escapar de esta crisis, cuando ya estamos  en ella, se convierte en un estado crónico, al que podemos denominar con diferentes nombres: desconfianza, vacío interior, sentimiento de impotencia, depresión, necesidad de más y más, adicción al poder...etc. Pero la crisis se ha dado por el inicio de la  actividad minera, la que modificaría   sustancialmente el estado actual de nuestras actividades económicas. Crisis agravada por una política errada del estado, la empresa, los líderes políticos, sociales y empresariales; permitiendo que se interprete negativamente dicha actividad y todo diálogo con el gobierno central.
 
 
 
Esta situación ha puesto a la Región y  a la provincia de Celendín en una condición de retroceso en su desarrollo económico que tanto necesita para derrotar a la pobreza que  viven secularmente nuestros  pueblos. Para que esta crisis permita iniciar una transformación positiva hay que aislarla del contexto de los acontecimientos, es decir desconectarla del flujo de lo acontecido en las protestas que con sacrificio hicieron nuestros hermanos Celendinos. Si fuésemos capaces de ver el conjunto y las conexiones de las situaciones que condujeron a la crisis, fácilmente podríamos comprender que cada una tiene una causa y un potencial tremendo para evolucionar a situaciones positivas para el desarrollo económico que necesitamos
 
 
Por este motivo, es urgente que organicemos a todos los  líderes de los diferentes pueblos de la provincia, sin ninguna exclusión por raza, credo, política, actividad económica, sexo, etc. y analizando nuestras fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas para cada una de las posibilidades de desarrollo encontraremos la ruta del bienestar de todos, con un nuevo sistema de producción de altos niveles de productividad y competitividad; sostenible y sustentable que asegure mayores y mejores niveles de vida de  las  actuales y futuras  generaciones.
“Las crisis en sí, conllevan un gran potencial de transformación, y la semilla de una conciencia superior.”
“Cuando aprendemos a diferenciar entre crisis y oportunidad, se nos abre una ventana a un mundo sin limitaciones para el progreso.”